quieres ser millonario pero lo único que haces es jugar a la lotería
pensando que un buen día un golpe de suerte solucionará tu vida,
dejando tu futuro en manos de azar, y sobreviviendo mientras tanto.
quieres ser millonario pero confías en que esa carrera que no te hace diferente
te lleve a un puesto de trabajo en el que no serás diferente
porque no te das cuenta de que si quieres un trabajo genial tienes que trabajar en ti hasta ser genial
y destacar entre esos cientos de miles de personas que hacen lo mismo que ahora mismo estás haciendo tú.
quieres ser millonario pero mueres por un puesto de trabajo de funcionario que te de una seguridad que tú mismo no sabes darte,
porque no entiendes que vives en un mundo entrópico donde no hay seguridad, no hay justicia y no hay garantías.
quieres ser millonario y con suerte trabajas hasta los 67, hora de ida, ocho horas de chamba y hora de vuelta, odiando cada lunes de tu vida y amando cada viernes,
dando consejos de mierda a diestro y siniestro como si tu fueras ejemplo de algo,
juzgando a todos los que no van por tu camino o piensan de forma diferente,
y olvidándote de tu realidad a golpe de televisión.
quieres ser millonario pero te echan del trabajo y piensas que no es justo, sin haber pensado nunca que el puto universo no entiende de justicia,
y que la injusticia solo es una palabra inventada por personas que ven cómo no se cumplen sus absurdos deseos y anhelos internos.
quieres ser millonario y no dedicas tiempo a pensar,
porque llegas del trabajo y estás demasiado cansada como para pensar en nada que no sea sentarte en el sofá y dejar pasar las horas, hasta la mañana del día siguiente.
quieres ser millonario y crees en un estado del bienestar que más bien es un estado de supervivencia,
o ni eso, porque realmente no es capaz de proteger a quienes pierden su casa o se ven obligados a huir de su país buscando una vida,
porque no es una vida mejor, es sencillamente una vida.
y estás convencido que ese mismo estado del bienestar sabrá recompensarte tus años de duro trabajo con una reconfortante paguita de jubilación,
porque es tu derecho, porque tienes derechos, porque tú lo vales,
pero no entiendes que una caja de pensiones no es sostenible a largo plazo,
porque ayer un viejo duraba mucho menos que ahora, y ahora mucho menos que mañana.
quieres ser millonario pero pierdes tu tiempo en el trabajo, vagueando y saliendo a fumar, y ni siquiera mereces el miserable sueldo que cobras.
y te entiendo, porque no estás motivado, porque siempre quisiste ser millonario pero nunca te planteaste qué hacer al respecto.
quieres ser millonario pero estás en una sociedad que premia al más tonto,
en la que hay que gastar lo que no tienes para impresionar a personas que ni siquiera te importan,
en la que si ahorras te dicen tacaño, en la que si inviertes te dicen jugador, en la que si emprendes te dicen loco,
y te lo dicen desde sus tristes tribunas de barra de bar.
tú quieres ser millonario y yo lo siento si te hablo de forma demasiado directa pero solo quiero que te des cuenta.
y si no te afecta o no te molesta, entonces este episodio no es para ti,
porque tú no eres esa persona o porque no te importa serlo,
pero si te enfada,
entonces deja de enfocarte en mi y céntrate en tu situación,
en que quieres ser millonario y en lo que estás haciendo al respecto.