Me di cuenta de un día para otro. Mi vida estaba estancada y, aunque no me iba mal, sentía que había dejado de avanzar. Me había estabilizado y había perdido inercia. Ya no era tan productivo y a menudo dejaba las cosas que tenía que hacer para el día siguiente.

Eso tenía que cambiar. Era hora de evolucionar, de subir de nivel. Así que decidí adoptar ciertos hábitos que me ayudasen a volver a mi camino de mejora continua. No fue sencillo. Los seres humanos no estamos programados para realizar las mismas acciones a la misma hora día a día. Y ni que decir tiene que cuando hay que elegir entre el esfuerzo o la inactividad, nuestra mente lo tiene muy claro. Así que tuve que ponerme las pilas.

El poder de los hábitos, de Charles Duhigg

Para conseguir cambiar mis hábitos y adoptar nuevos, me apoyé en el libro de Charles Duhigg «El poder de los hábitos», donde encontré normas y consejos para introducir nuevas pautas de comportamiento en mi vida.

Con este libro entenderás cómo se crean los hábitos desde cero y experimentarás con diferentes procesos que te cambiarán por completo. Super recomendado.

[amazon box=»841587054X»]

Adopta estos hábitos para ser una persona de éxito

Ahora sí. Ésta es mi lista de hábitos. El proceso no fue sencillo pero a día de hoy, tras haberlos incorporado a mi vida, puedo asegurarte que soy una persona mucho más feliz, activa y productiva, y que sigo teniendo tiempo libre suficiente para dedicar a mi pareja, familia y amigos.

1. Despertar temprano y acostarse temprano

habitos de las personas altamente efectivas

Me costó muchísimo llegar a adoptar este hábito. Pero cuando tu cuerpo se acostumbra al nuevo horario, el día a día es fantástico. Me acostumbré a levantarme a las seis de la mañana. Realmente no es para tanto, ¿no? En cambio si que supone una gran diferencia a la hora de estructurarte el día. Para cuando mis conocidos se levantaban, yo ya había entrenado, meditado, desayunado y estaba concentrado delante de la pantalla en alguna de mis tareas.

Porque esa es otra: no hay nada mejor como trabajar por la mañana, bien temprano. Es cuando el cuerpo está descansado y puedes concentrarte mejor. Yo siempre fui una persona nocturna, y me convencía de que por la noche era más productivo. Pero no es cierto. Es una falsa sensación de productividad porque estás comparando ese rato de trabajo de la noche con el resto del día, cuando no das palo al agua.

Me acostumbré a comenzar a trabajar a primera hora con un café y terminar mis tareas más importantes antes del mediodía. Comienzo por la tarea más complicada y las voy resolviendo una a una.

Lo de acostarme temprano me costó más tiempo. Sobre todo en verano. Pero según pasaban los días y me levantaba a las seis de la mañana, mi cuerpo me iba pidiendo ir a dormir antes. Las once y media es una hora razonable.

2. Ejercicio diario y alimentación saludable

habitos de las personas altamente efectivas

Suena a tópico. Y puede que lo sea. Pero el ejercicio diario y la buena alimentación son hábitos que no son sencillos de adoptar.

En primer lugar, cuando comienzas a hacer ejercicio los resultados van a tardar en llegar. Semanas. Semanas en las que debes seguir haciendo ejercicio a diario sin ver resultados. Esto es muy duro. Pero te aseguro que si consigues pasar esa etapa y llegas a esos días maravillosos en los que comienzas a notar los resultados, el ejercicio diario se convierte en algo sencillo y agradable.

Lo mismo ocurre con la alimentación. Comer sano implica cocinar más y estrujarte más el cerebro para hacer recetas ricas y a la vez saludables. Yo me rendía a menudo y me hacía cualquier cosa por pura pereza. Pero al final vas haciéndote con tu arsenal de recetas sanas y cada vez te cuesta menos prepararlas.

Dicho esto, tampoco te obsesiones. No pasa nada por cenar un día pizza con tus amigos. Cuando has adoptado un hábito, las excepciones son eso, excepciones. Disfrútalas.

3. Meditación

habitos de las personas altamente efectivas

Cuando te recomiendan meditar y no tienes ni idea de qué va eso, puede parecer algo muy complicado o incluso algo místico y superficial. Por eso te recomiendo que vayas aterrizando en este fantástico mundo poco a poco. Hay aplicaciones que te van a ayudar en tus primeras sesiones. Con diez minutos al día es suficiente.

Los resultados: en solamente una semana vas a sentirte más despierto, más espabilado y con la mente más despejada. Cualquier tarea va a ser más sencilla porque vas a tener más capacidad de concentración. Tus decisiones serán más acertadas y verás con más claridad la solución a cualquier problema.

¡Guao! No está mal, ¿verdad? La meditación es un arma brutal para el crecimiento personal, ya sea humano o profesional. Es un antes y un después.

Cómo se medita

Hay mil formas. En mi caso, me siento cómodamente en un lugar cómodo. En verano suelo hacerlo en el patio de mi casa. En invierno en el salón, sobre una esterilla, por ejemplo.

Apoyo las muñecas sobre mis rodillas con las palmas de la mano hacia arriba y me relajo. Con los ojos cerrados, siento cómo el aire entra en mis pulmones, cómo la sangre corre por mis venas. Es alucinante, en solamente un minuto comienzas a sentir una sensación de calma y relajación.

Cuando te venga cualquier pensamiento a la mente, déjalo ir. Es decir, te sorprenderá notar que tu mente está continuamente pensando en mil cosas, cosas de todo tipo, incluso pensamientos totalmente absurdos. Verás cómo llegan. Cuando los tengas ahí delante, deja que se vayan igual que han venido.

Y eso es todo. Es un buen punto de partida. Insisto, es una sensación alucinante que nunca has experimentado. Así que pruébalo. Medita.

4. Establece metas

establecer metas

No te imaginas todo lo que puedes llegar a ser. No importa el hábito que quieras adoptar, acostúmbrate a establecer metas.

Piensa en tu situación personal y en cómo quieres cambiarla. Visualiza una meta y ponte pequeñas etapas en el camino para lograrla. A partir de ahí, establece hábitos como los de esta lista que te ayuden a superar cada una de esas etapas. ¡Todo es posible! Quizás quieras dejar de fumar, comenzar a adelgazar, abrir un blog…

5. Mantén un orden y limpieza en tu casa, coche y espacio de trabajo

orden y limpieza

No es posible convertirte en una persona de éxito cuando tu mundo está sucio y desordenado. Acostúmbrate a limpiar y ordenar tu alrededor periódicamente.

Este es otro hábito que me costó adoptar. No es que tuviera mi casa hecha una leonera, pero si que podría estar mejor. En este caso, la solución fue poner un día de limpieza general, los domingos.

6. Cuida tu imagen

cuida tu imagen

No soy muy fan de hablar de estudios científicos pero está demostrado que las personas con una buena imagen tienen más éxito en sus relaciones sociales y profesionales.

Así que decidí que ya era hora de vestir un poco mejor. No se trata de ir de traje todos los días. Simplemente renové mi fondo de armario y traté de causar buena impresión cuando salía de casa.

A esto se une que el hecho de que ya estaba desarrollando el hábito de hacer ejercicio diario y comer de forma saludable y ya se iban notando los resultados.

Cuando cuidas tu imagen la gente lo nota enseguida. Te dicen lo «elegante» que vas, o que te ven mejor, o que tienes mejor cara. Y lo mejor de todo es que es cierto.

Vale, puede que no tenga sentido pero esto funciona así: Si tienes una mejor imagen externa la gente te percibirá más atractivo de lo que realmente eres, más profesional, más educado… y en definitiva te costará menos influir en las personas para mejorar tu puesto de trabajo o tus relaciones sociales.

7. Rodéate de personas exitosas y evita a las personas tóxicas

persona toxica

Eres la media de las cinco personas de las que te rodeas. Si quieres tener una vida de éxito, rodéate de gente de éxito. Intenta hacer amistades que te inspiren y te hagan mejor persona.

Todo se pega. Tras una cena con personas emprendedoras, vas a volver a casa con ganas de crear algo nuevo. En cambio, después de pasar un rato con personas reactivas y que no hacen más que quejarse por todo, volverás cansado y cargado de energía negativa.

Este hábito supuso para mi dejar de quedar con ciertas personas que hasta ese momento habían sido cercanas. El típico amigo cenizo que no te cuenta más que penas. O esa persona cuya única ambición es jugar a videojuegos.

A cambio, poco a poco fui (y voy) conociendo a gente que me aporta, me alegra la vida y me hace evolucionar como persona. Hoy en día es muy fácil encontrar a gente interesante a través de las redes sociales. Personas con tus intereses y tus ambiciones de las que te gustará rodearte.

8. Cuida a tu gente

cuida a tu gente

Cuando vas adquiriendo una serie de hábitos potenciadores como éstos de los que estamos hablando, irás viendo que unos se van entrelazando con los otros.

Más arriba te contaba cómo levantarme a las seis y avanzar en mis tareas desde temprano me había permitido disponer de más tiempo para mi pareja, familia y amigos.

Es importante tener en cuenta que somos seres sociales. Que por muy importantes que sean tus labores hay alguien ahí fuera que te necesita y a quien necesitas. Cuida a tu gente, dedícales tiempo. Disfruta de la vida con ellos.

En este sentido, me propuse entre otras cosas viajar más a menudo a Pamplona a visitar a mi familia, salir más con mi pareja o ver más a mis amigos.

También suelo emplear algunos minutos en mandar un mensaje de WhatsApp a la gente que quiero y aprecio y saber cómo están. A veces un simple mensaje es suficiente para decir «¡hey, me estoy acordando de ti!».

9. Fórmate de forma continuada

fórmate de forma continuada

Ya sea en cuestiones relacionadas con tu trabajo, en temas de desarrollo personal o en cualquier otra cosa. Lee, aprende, pregunta, interésate por todo. No te imaginas la de cosas interesantes que te están esperando.

Este hábito es más bien una mentalidad y para ser sincero yo siempre había sintonizado con esa frecuencia. Para que te des cuenta de la importancia de este hábito, te cuento que el hecho de interesarme por diferentes temas a mi me ha cambiado la vida. Un día me apunté a un curso básico de bolsa y ahora soy trader y opero diariamente desde mi casa. Un día comencé a leer sobre desarrollo personal y profesional y mejora continua y de ahí nació la persona que soy ahora y todo este contenido que te ofrezco en mi blog. ¡Y quién sabe qué llegará mañana! Acostúmbrate a formarte de forma continuada para no estancarte y sobre todo para dejar que la magia llegue a tu vida de la forma más inesperada.

Bonus: Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas

¿Quieres ser una persona más productiva, ya sea en tu trabajo o en tu vida personal? Este libro de Stephen Covey es la solución definitiva. No solo te descubre 7 hábitos de las personas altamente efectivas, también te da pasos, ideas y consejos para llegar a alcanzarlos. Leer este libro es una gran idea.

[amazon box=»8408143980″]